Blog

Entre novela y novela, que aunque no lo parezca llevan su tiempo crear, Hamaya Ventura escribe pequeños relatos. Unas veces son eróticos y otras no, depende de su estado de ánimo en cada momento. Algunos sirven como inspiración para nuevos proyectos de más envergadura, y otros, simplemente son la válvula de escape de una persona que no sabe vivir si no es escribiendo constantemente.

Tras la aparición de esta página web relacionada con la literatura erótica, Ediciones Hamaya Ventura se decidió a ir poniendo algunos de estos relatos a disposición de los lectores en un blog para uso y disfrute de los mismos, y continuar alimentándolo paulatinamente.

Informaremos puntualmente cada vez que se publique un nuevo relato y os lo haremos saber tanto aquí como en nuestras sedes sociales.

A continuación presentamos las entradas más recientes de nuestro blog.

Gracias por usar este servicio gratuito. Esperamos que lo disfrutéis.

Chocolate con Leche

Continuación del relato anterior (Chocolate). Se puede leer de forma independiente, pero se recomienda leer Chocolate primero. Tras semanas de relación con Allan, y siempre contando con él, Alicia amplía el horizonte de sus deseos sexuales. Además de hacerlo con un chico de color, ahora desea experimentar lo que se sentirá con algo que nunca ha hecho antes. ¿Cómo será una doble penetración? Entre los dos, preparan una encerrona a un amigo de Allan (blanco) y Alicia cumple, no sin mucha dificultad, su anhelado sueño. 

Chocolate

Alicia tiene un sueño sexual pendiente de cumplir. Nunca se ha acostado con un chico de color. Se obsesiona con ello y no para hasta que encuentra a su candidato perfecto. Jugador de rugby, Allan encarna todo lo que Alicia desea. Es de color, guapísimo y apolíneo, atlético, fuerte y musculado. La suerte se alía con ella y Allan sufre una fea lesión durante un partido. Alicia, fisioterapeuta de profesión, se las arregla para tratar su lesión y cumplir de paso su anhelado sueño. 

Abuso de Autoridad

Alicia se convierte, tras mucho esfuerzo y sacrificio, en la primera mujer motorista de la Guardia Civil en España. Orgullosa, sale todos los días a patrullar las carreteras con su inmensa motocicleta BMW. Pero ser Guardia Civil no es fácil. Y siendo mujer, aún menos. Pero el uniforme siempre confiere cierto poder y respeto. Alicia lo comprueba con un compañero de su propio cuartel y con un conductor civil al que detiene tras una grave infracción de tráfico.